La transición energética en América Latina y el Caribe requiere una movilización masiva de capital, donde el sector privado debe desempeñar un rol central. Aunque la región ha avanzado en el diseño de mecanismos financieros innovadores, persisten barreras estructurales que limitan el flujo de capital hacia proyectos energéticos sostenibles. Esta sesión explorará cómo el sector privado adapta sus estrategias de inversión para conciliar rentabilidad con urgencia climática, y qué reformas son necesarias para construir un entorno propicio al financiamiento de un sistema energético seguro, resiliente y asequible.