La energía hidroeléctrica sigue siendo una piedra angular en la transición energética de América Latina y el Caribe, gracias a su capacidad para generar electricidad renovable, flexible y a gran escala. La región alberga el 14% de la capacidad hidroeléctrica instalada del mundo y obtiene cerca del 45% de su electricidad de esta fuente, lo que refleja tanto su relevancia actual como su potencial aún no aprovechado: solo entre el 20% y el 25% del recurso hidráulico disponible ha sido desarrollado. Esta sesión abordará los retos y oportunidades que enfrenta la hidroenergía en el siglo XXI, incluyendo la modernización y digitalización de centrales existentes, y el desarrollo de tecnologías complementarias como el almacenamiento por bombeo (pumped storage), clave para respaldar la integración de fuentes variables como la solar y la eólica. El diálogo se enfocará en cómo maximizar el rol estratégico de la hidroenergía sostenible en la transición energética, fortaleciendo la resiliencia del sistema eléctrico, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles y promoviendo un desarrollo energético más limpio, seguro y equilibrado en el tiempo.
