Aunque América Latina y el Caribe posee la matriz más verde del planeta, uno de los mayores potenciales de recursos naturales y energías renovables del mundo, la región aún enfrenta serias brechas de acceso a la energía. De acuerdo con datos recientes, más de 16 millones de personas carecen completamente de electricidad, mientras que cerca de 77 millones dependen de combustibles altamente contaminantes para cocinar, con graves consecuencias para la salud y el medio ambiente.
Esta paradoja se explica por múltiples factores estructurales: sistemas de subsidios que no llegan a las poblaciones más vulnerables, marcos regulatorios que no favorecen soluciones descentralizadas, y limitados mecanismos de financiamiento para proyectos comunitarios. Además, las zonas rurales y territorios indígenas presentan los mayores rezagos, a pesar de estar ubicados frecuentemente cerca de importantes recursos energéticos. ¿Cómo enfocar las políticas públicas nacionales para cerrar esta brecha? Este evento busca ofrecer un espacio para debatir soluciones que permitas taclear esta desigualdad.