La transición energética en América Latina y el Caribe abre paso a nuevas soluciones sostenibles, entre ellas los biocombustibles de bajo carbono, que emergen como una alternativa viable para descarbonizar sectores difíciles de electrificar como el transporte terrestre de carga, aéreo y marítimo. Gracias a su compatibilidad con la infraestructura existente y su capacidad para generar beneficios ambientales, sociales y económicos, estos combustibles representan una oportunidad estratégica para la región. Sin embargo, su desarrollo enfrenta desafíos técnicos, logísticos y de política pública que deben ser abordados para liberar todo su potencial.
Esta sesión analizará el papel de los biocombustibles en el futuro energético de la región, destacando experiencias exitosas, barreras actuales y oportunidades para escalar su implementación de forma sostenible e inclusiva.